En un mundo donde el turismo espacial se ha vuelto cada vez más popular, surge una pregunta intrigante: ¿qué nos define como astronautas? La historia reciente nos ha presentado a figuras como Jesús Calleja, quien ha cruzado la línea de Kármán a bordo de la New Shepard, un vehículo espacial de Blue Origin. Pero, ¿realmente puede considerarse un astronauta, o simplemente forma parte de la categoría de turistas espaciales?
El Espacio: Un Nuevo Territorio para la Exploración
La noción de espacio exterior ha cambiado drásticamente en los últimos años. Después del vuelo de Richard Branson el 12 de julio de 2021, y el viaje posterior de Jeff Bezos, el título de astronauta parece estar en constante revisión. Sin embargo, el concepto sigue siendo difuso. La Real Academia Española ofrece una definición clara: un astronauta es, fundamentalmente, una persona entrenada que pilota o está capacitada para hacerlo en una astronave.
¿Qué Hay Detrás de la Cuesta del Espacio?
Si analizamos el viaje de Calleja, descubrimos que él ha recibido formación para soportar la experiencia del vuelo, pero carece del entrenamiento técnico que requeriría un piloto convencional. El sistema de vuelo de la New Shepard es completamente autónomo, lo que implica que no hay necesidad de intervención humana durante la misión. Calleja, junto a otros cinco viajeros ricos, no tiene control sobre la navegación, lo que plantea la cuestión de si, al no interactuar con el vehículo, él puede ser visto como un astronauta.
El Marco Legal de la Astronáutica
Desde una perspectiva legal, la definición de astronauta se complica aún más. Algunos expertos sugieren que se trata de personas que están involucradas en actividades profesionales relacionadas con la exploración del espacio, alineándose con las normativas internacionales. En este sentido, tanto la tripulación del vuelo Inspiration 4 como la de Polaris Dawn cumplen últimos estándares más exigentes, llevando a cabo misiones con un propósito claro de exploración y ciencia.
El Enfoque del Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre
Brandon Padgett, de la Facultad de Derecho de la Universidad George Washington, aclara que el artículo V del Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre designa a los astronautas como “enviados de la humanidad”. Esta conceptualización no parece aplicarse a los gentiles turistas como Calleja, Branson o Bezos. Su intención busca beneficios personales más que representar a la humanidad en sus travesías por el espacio.
Una Definición Más Ampliada de Astronauta
Otra definición que se presenta es más inclusiva: un astronauta es alguien que está en un objeto en el espacio, realiza actividades en beneficio de todos los países y es considerado como un representante de la humanidad en el espacio ultraterrestre. Esta perspectiva abre la puerta a la inclusión de aquellos que cumplen con ciertos criterios, pero difícilmente se extiende a quienes lo hacen por mera diversión extrema.
El Futuro de los Turistas Espaciales
Es vital considerar la implicación legal que el estatus de astronauta podría acarrear. Todos los países firmantes del tratado tienen la obligación de ofrecer asistencia a los astronautas en apuros, un privilegio que, evidentemente, no se extiende a quienes no encajen en esta categoría. En un futuro cercano, esta distinción podría llegar a ser crucial para determinar qué tipo de ayuda recibiría un viajero espacial en crisis.
Un Nuevo Hito para Calleja
Jesús Calleja se convierte en el tercer español en hacer historia al llegar al espacio, junto a nombres como Pedro Duque y Miguel López-Alegría. Sin embargo, su notoria hazaña no lo coloca en el mismo pedestal que estos auténticos astronautas, quienes han llevado consigo la esencia de la exploración y la ciencia en su travesía espacial.
Así que, ¿cómo catalogar a Calleja? El debate sigue abierto, y posiblemente el futuro del turismo espacial traerá más preguntas sobre la definición de un astronauta.