En un mundo donde la tecnología avanza hacia la eficiencia y la accesibilidad, la idea de reinventar algo tan común como el teclado puede parecer innecesaria. Sin embargo, el YouTuber Attoparsec decidió desafiar esta noción con un proyecto audaz: diseñar un teclado con 1.020 teclas y una longitud cercana a dos metros, empleando palabras completas en lugar de letras tradicionales. El resultado es el teclado más ineficiente jamás concebido, pero ante todo, un testimonio del ingenio creativo en el ámbito de la ingeniería.
Origen del Proyecto del Enorme Teclado
La inspiración detrás de esta impresionante creación de Attoparsec proviene de un cómic popular titulado “Up Goer Five”, que narra la ciencia aeroespacial con únicamente las 1.000 palabras más utilizadas en inglés. Con esta idea en mente, Attoparsec decidió fabricar un teclado que reemplazara las letras por palabras completas, convencido de que podría hacer que la redacción fuese más rápida y eficiente. Pero al llevar esta teoría a la práctica, la experiencia resultó ser completamente diferente.
Funcionamiento del Peculiar Teclado
Imponente en diseño, este teclado se organiza en 12 columnas y 17 filas, distribuidas en cinco placas de circuito. Cada tecla representa una palabra, lo que requiere presionar una única tecla para escribir términos comunes como “house” o “water”. Para enriquecer la escritura, Attoparsec añadió 20 teclas extras para los sufijos verbales, como “-ing” o “-ed”, facilitando así la conjugación de los verbos.
Tecnología Utilizada en la Creación
Para conectar este colosal teclado a una computadora, Attoparsec recurre a un Arduino Micro, un microcontrolador que permite la comunicación entre ambos dispositivos. Debido a que el Arduino Micro cuenta con solo 24 pines GPIO, se incorporaron expansores de puerto MCP23017, de manera que 77 pines logran gestionar las 1.020 teclas presentes en el teclado.
En lugar de optar por la impresión 3D, que habría resultado demasiado lenta y costosa, Attoparsec eligió hojas de transferencia para estampar las palabras en teclas blancas. Empleando un molde 3D que sostiene hasta 16 teclas a la vez y una prensa de calor, el arduo proceso se volvió algo más tolerable, aunque no menos desafiante.
Por Qué el Teclado es Poco Funcional
A pesar de la ambición detrás del proyecto, utilizar este teclado ha demostrado ser una verdadera pesadilla. Las palabras están organizadas alfabéticamente y las teclas de acceso rápido, que permiten añadir sufijos, se sitúan en la parte derecha. Esto significa que al combinar palabras de la izquierda con sufijos a la derecha, el usuario se ve obligado a estirar los brazos considerablemente.
Aun después de varias sesiones de práctica, Attoparsec logró alcanzar una velocidad de tan solo 13 palabras por minuto, un ritmo seis veces más lento que el promedio en un teclado convencional. La ineficiencia es evidente, pero el proyecto en sí se mantiene como un ejemplo asombroso de creatividad. A lo largo de su carrera, Attoparsec ha enfrentado otros retos en el campo del diseño de teclados, como su “teclado dos tercios”, donde las teclas más empleadas son considerablemente más grandes que las menos comunes.
Este enfoque único ha permitido a Attoparsec destacarse como un creador audaz, conocido no solo por sus ideas innovadoras, sino también por su capacidad para pensar fuera de lo convencional.
